Esencias de Namibia con Cataratas Victoria y Chobe

Cataratas Victoria: las cataratas Victoria son una de las siete maravillas naturales del mundo y están declaradas Patrimonio Mundial por la UNESCO. En su momento de máximo caudal, alrededor de junio, este precipicio queda envuelto en neblina como resultado de la estruendosa caída de 3 000 toneladas de agua por segundo. De ahí su nombre indígena “Mosi-oa-Tunya” —literalmente, “el humo que truena”.

Windhoek: Windhoek es la cosmopolita capital de Namibia. Tranquila, moderna y muy bien cuidada tiene numerosas opciones de alojamiento, de restauración, un buen puñado de lugares de interés cultural, comercial y de moda urbana africana.

Sossusvlei: Con sus altas dunas rojas de finísima arena, que se desliza con suavidad entre los dedos y cambia de color con la luz, Sossusvlei es un lugar sorprendente, sobre todo teniendo en cuenta que la arena se originó en el Kalahari hace millones de años. El valle de Sossusvlei está salpicado de enormes dunas entremezcladas con vleis (paisajes abiertos y llanos) extremadamente secos. Trepar por estos gigantes en constante movimiento es una experiencia genuinamente namibia. Al observar la inmensidad que se extiende ante su mirada, el viajero puede pensar que el tiempo se ha detenido.

Swakopmund: enclavada entre las olas del Atlántico y el desierto de Namibia, Swakopmund es una ciudad con tanta personalidad como fachada marítima. Al igual que Lüderitz, en la costa sur, con su arquitectura alemana de entramado de madera, sus paseos marítimos y su omnipresente Gemütlichkeit, Swakopmund, especialmente fuera de temporada, puede parecer una ciudad de vacaciones de las costas alemanas del Mar del Norte y el Báltico trasplantada a suelo africano. Pero la ciudad también es plenamente africana y su atractivo multidimensional hace que la mayoría de la gente acabe quedándose más tiempo del previsto.

Damaraland: es uno de los conjuntos paisajísticos más espectaculares de Namibia. Oculto en las hendiduras rocosas se encuentra Twyfelfontein, que junto con el Brandberg contiene algunos de los mejores grabados y arte rupestre prehistórico del sur de África, e incluso hay un bosque petrificado en las cercanías, así como valles oasis rodeados de palmeras. Damaraland es también una de las zonas más infravaloradas de África Austral para la observación de la fauna salvaje. Es una de las últimas regiones "no oficiales" de Namibia y alberga rinocerontes negros en peligro crítico de extinción, leones y elefantes adaptados al desierto, así como todas las especialidades de Namibia, como gacelas, cebras, jirafas y hienas manchadas.

Parque Nacional de Etosha: pocos lugares en el sur de África pueden competir con la fauna y la flora del extraordinario Parque Nacional de Etosha. Una red de acuíferos dispersados entre los bosques y pastos que rodean el desierto salino, cegadoramente blanco, que se pierde en el horizonte, atrae a multitud de animales. Un solo acuífero puede dar lugar a miles de avistamientos en un día, con los leones y los rinocerontes como estrellas. Etosha es sencillamente uno de los mejores lugares del mundo para ver animales salvajes.

Tsumkwe está situada a menos de 60 km al oeste del puesto fronterizo de Dobe con Botsuana y a 256 km al este de Grootfontein, en la región de Otjozondjupa. Esta pequeña ciudad, o más bien aldea, es el centro administrativo de unos 600 habitantes, mientras que el resto de la población, unos 3 500 habitantes, vive en aldeas más pequeñas de la periferia de Tsumkwe. Esta parte del país sigue siendo venerada como "fuera de los caminos trillados" que conducen a un paraíso salvaje. Los magníficos baobabs adornan el paisaje llano en el que los excursionistas de Dorsland descansaron en su camino hacia el norte.

Meseta de Waterberg: la dorsal rocosa que recorre el centro de Namibia de norte a sur alcanza una de sus máximas expresiones en la arenisca de la meseta de Waterberg. Es uno de esos paisajes tan hermosos de lejos (alcanza los 150 m en vertical respecto a los páramos desérticos que lo rodean) como misteriosos cuando uno se aventura en ellos. Aparte de su espectacularidad, salvaje y maravillosa, Waterberg alberga parte de la fauna más interesante de Namibia, como rinocerontes negros y antílopes sable y ruanos.

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